martes, 25 de mayo de 2010

CUATRO GATOS LOCOS!



...aun recuerdo aquella noche! 

Me había puesto tan linda, casi que mas linda que de costumbre! Hasta estrenaba zapatitos y vestidito nuevo que me había comprado con lo que había hecho la semana anterior.

Como siempre mi rutina, dos horas de maquillaje y montaje frente al espejo de casa, con mi música, mi

espejo y mi luz!

Una hora esperando ese puto taxi que no llegaba y ya era tarde! La noche parecía no venir tan divina parecía. 


El taxista buena onda, sonriendo y ojeándome por el espejito se cansó de hacerme las preguntas de siempre. Trabajas en el bulo? Sos trava? Sos puto, que sos? ...que yo con mi mejor cara de orto le respondía a cuenta gotas. 

Bajé radiante de aquel auto con la mala suerte de que al bajar se me cae la cartera y se me desparrama todo! (Menos las toallitas fememinas o los tampones que nunca llevo! Por suerte soy una mujer que no necesita de esos adminículos extraños entre sus piernas.)Indudablemente la noche no venia tan divina.

El "Patovica de pelotero" de siempre acude en mi auxilio y me ayuda a levantar todas las pelotudeces extrañas que habían decorado el cordón de la vereda mientras yo le pagaba al taxista sacando mi plata de entre mis tetas. (No hay mejor lugar para el dinero que ése. Me lo enseño mi vieja.)

Ya era tarde, como les decía y las caras de la mayoría allí afuera no daban signo de que adentro la noche estuviera mejor.

Saludé como de costumbre desparramando besos y glamour entre mis compañeros y con mi mejor sonrisa bajé a los camarines.

Allí adentro cuatro putitas fumaban en el baño (Qué horror!...tanto humor y tan desagradable olooor! Odio que fumen!) y más allá en los camarines tres bailarinas jugaban al chin chon. Más besitos´. Dejé mis cacharpas en mi lugarcito de siempre y subí al primer piso para ver que onda allí!

No fué mucha la diferencia! El encargado justo hoy estaba de buen humor cagándose de risa con wisky en mano con el bar tender. Las mozas intercambiaban consejos de madres y puterios de siempre. Y mi bomboncito el DJ (sí, el pendejito ese, loquito, lindo y culiable que lo quiero hacer re cagar hace ya más de un año, ese mismo!) en la cabina pasando una música de mierda que seguramente la eligió previo consumo de estupefacientes extraños. Paco vencido, talco o puloy con alcanfor! Vaya una a saber, pero nadie le estaba poniendo onda a la noche!

Arriba genteeeee! Qué quiere la tiaaa???...Esperando que alguien se dignara a contestarme lo de siempre grité solita...QUILOOOOOOMBOOOOOOOOO!!!!

Y nada...

Seguí mi camino cuál diva por su casa, llego al sector del show y de clientes ni hablar.

Los "cuatro gatos locos" cagados a escobazos de siempre riéndo y bailando solas como lokos malos!

Ya iban a ser las dos y media de la mañana y los clientes nunca llegaban.

Los celulares eran el entretenimiento más seguro. Tirar mensajitos para ver si algo picaba por si salíamos temprano o para invitar a alguien que viniera a hacernos el aguante con un trago de regalo. O bién yo maté gran parte de mi tiempo jugando al tetris en el nivel dos (2)...( Ya voy a llegar al nivel 29 como mi compañera Marlene) 



3 de la mañana y nada, pero la coordinadora cortó el patido de chin chón para que al menos alguna bailarina haga un show y se justifique la paga!

Teresita salió con pocas pulgas. Ni siquiera se había peinado. Eligió el peor vestuario, se privó de aquellos super trucos en el caño y hasta de que nosotros sus compañeros de trabajo aplaudieramos alli rodeando el escenario aquella parte en donde se quitaba el corpiño y sacudía sus tetas como nadie! Ufff, que mál Teresita! No se subestima al público, y aunque fueramos solo nosotros nos merecíamos "Lo mejor"...Iguál la aplaudimos, le gritamos cosas chanchas como acostumbraban los tipos y hasta le pagamos viera usted! Las otras dos bailarinas hicieron lo misma y también fueron recompenzadas por el amor incondicional de éste público tan particular que éramos el DJ, EL ENCARGADO, LA COORDINADORA, EL BARMAN, LAS DOS MOZAS Y LOS CUATRO GATOS LOCOS CAGADOS A ESCOBAZOS...



Y yo tan linda con mi vestidito nuevo y mis super botas de caña larga que me había costado tanto meterles mi dos pies adentros. (Meter un 43 en un 42 no es moco de pavo, yo sé porqué se los digo. Pero es así, duele ser linda!)

Yo rogaba que a la coordinadora no se le ocurriera mandarme al escenario. No había nadie y ya eran las cuatro y media de la mañana. Pero no me salvé. La muy hija de su madre con tal de justificar el pago de la noche me hizo salir y yo como buena empleada sometida bajé la cabeza y allá fuí. Como siempre y como si el lugar estuviera explotando de gente.

Era mi momento. Desfilé por supuesto mi super vestidito y me aguanté como buen machito que soy el dolor de mis deditos bailando y loqueando en el caño más que de costumbre. A mi nada ni nadie me arruina una noche.

Las bailarinas me festejaban mi monólogos y hasta repetían conmigo las partes que se sabían de memoria. El ortivo del encargado que ya estaba re borracho se mataba de la risa como nunca porque era la primera vez que veía mi show sentado al lado del escenario. El Bar tender iba y venia trayendo cerveza para todos, el DJ (ya me lo voy a culiar!) desde la cabina me interrumpía con asquerosidades con otro micrófono, las mozas bailaban en una tarima y LOS CUATRO GATOS LOCOS reían tanto que una disparó al baño porque se había hecho encima.

Y así pasamos la noche, cagándonos de risa de nosotros mismos, juntitos y en "familia".

Los clientes nunca llegaron. Nosotros cobramos la noche y volvimos a casa contentos.

Es que con o sin clientes, con CUATRO GATOS LOCOS y con LA TIA, las noches en el cabaret están aseguradas!

Salí de allí, saludé a todos hasta mañana y oh sorpresa, el oficial de la garita de la esquina me chista para que me acerque.

- QUE TAL LA NOCHE TIA?
- Cuatro Gatos locos Oficial!!! La Samanta, La Jesica, La Mirna y La Teresita.
- ME HUBIERA LLAMADO Y YO TAMBIEN HACÍA UN POCO DE BULTO TIA QUERIDA!
- Hay oficial! Con el tiempo que usted me viene esquivando el bulto! Hubiera sido la noche ideal.
- PARA VER SU SHOW?
- No, para tocarle su bulto oficial! 
Previo mate amargo, le di un besito y corri atrás del taxi que casi me deja.

- HASTA MAÑANA OFICIAL!
- HASTA MAÑANA TIA, SE CUIDA!
- ESTÁ USTED PARA ESO OFICIAL! PARA CUIDARME! 

Llegué a casa, caminé el largo pasillo, y a mitad de camino antes de llegar a la puerta de casa un gato negro se me cruzó y me quedó mirando como un pavote. Lo miré fijamente, me agaché discretamente, tomé un cascote que encontré pegado a la pared y se lo revolié como amagando pegarle. El gatito negro se fué como chijete saltando entre las rejas!


ODIO LOS GATOS NEGROS...

ME QUEDO CON MIS CUATRO GATOS LOCOS DEL CABARET. ESOS TRAEN MEJOR SUERTE! (O NO?)

... son las 5 de la mañana, me debo meter adentro antes de que me vecina madrugue antes de tiempo y me vea pintado como una puerta y vestido de mina en los jardines del consorcio.


(HISTORIAS DE CABARET – con La Tía)

Autor: Martin A. Bellier







1 comentario:

Unknown dijo...

AYYYYY!! ME ENCANTÓ!!!! QUIERO MÁS,QUIERO MÁS...JAJAJA