Hoy llego al cabaret y abro una puerta y veo al hombre hielo con una putita; cierro la puerta. Abro la segunda puerta y ahí veo a Spiderman con otra putita. Cierro y voy haci

a la tercera puerta, y ahí veo a una putita sola con las piernas abiertas gimiendo como loca!...Supongo que estaba teniendo sexo con el “hombre invisible”…ufff!!!

No fue exactamente lo que pasó aquella noche, pero algo “SUPER” sucedió y se los voy a contar porque será una de aquellas inolvidables anécdotas de mi paso por un cabaret.
Pasada la medianoche yo llego al cabaret entusiasmada como cada sábado. El bullicio indicaba que la cosa estaba poniéndose caliente desde temprano. Me quedé como de costumbre intercambiando novedades y puteríos con los chicos de la puerta, que están al tanto de todo y por supuesto fui a saludar al bombón del oficial que hace adicional esta noche en la garita de la esquina. Es el de siempre, ese que me espera a la salida del show con un mate amargo calentito, el simpático de la pistola negra, y del traje de fajina azul! Ufff!! Chicas, si pudiera describirles tanta belleza junta con lujo de detalles ustedes comprenderían porque tardo tanto cada noche en subirme a un taxi para volver a casa y porqué un mate amargo a las 6 de la mañana cebado por un uniformado es tan rico y más dulce de lo que ustedes se puedan imaginar!
Pero hago todo lo posible para hacerme la difícil, y no caer rendida a sus encantos porque soy fiel a mi DJ, que por estas horas debe estar a full allí adentro planificando fechorías y pasando sus mejores selecciones musicales súper topísimas y de última onda! (“Violeta” de Alcides, “Quien se ha tomado todo el vino” de la Mona Gimenez, “La pollera amarilla” de Gladys la Bomba Tucumana, “Saca la mano Antonio” de las Primas, “Qué tendrá el petiso” de Ricky Maravilla, entre otros tantos hits del momento.)
En el camarín hay mucho olor a concha! Literalmente hablando. Conchas peladas que revolotean llenas de aceite y purpurina buscando toda remota posibilidad de ser apenas tapadas por algún trapito de esos chiquititos llamados tangas hilo dental. Tanta concha pelada dando vuelta y en carne viva me da impresión. Si al menos tuvieran pelos tapando esa almeja colorada por ahí no me resultaría tan aterrador, pero verlas así, tan desprovistas de pelitos me da cosita.
Vicente mi asistente con cara de nada hace todo lo posible por hacer andar una planchita para el pelo y observa a las bailarinas controlando cada uno de sus movimientos. Se aprende todo de memoria y en casa me muestra lo que aprende de ellas. (prometo contarles en otra oportunidad como son esas noches en las que tengo que soportar el show de mi asistente ataviado en corpiñitos y bombachas, con sus piernitas peludas improvisando un divertido playback de Britney Spears.)
Busco el orden del show y para mi sorpresa hoy tengo que hacer una salida más que de costumbre, por lo que iré a asegurarme de que me paguen la diferencia como corresponde. Al propósito, justo llega la coordinadora del show y pude sacarme esa duda y como todo está bien y esperamos que sea un sábado súper movido nos predisponemos a dejar lo mejor esa noche de cada uno.
Las putitas en el primer piso ya ocupan sus lugares. En el segundo piso otras hacen copas y más copas al borde de emborracharse antes que se confirme algún “pase”. Y el tercer piso ( que es algo así como el cielo, pero con gustito a infierno) una puta me saluda a través de la cortina mientras veo una sombra de un señor arrodillado chupándole vaya a saber que cosa. Las mozas de siempre hoy andan apuradas y una -por no mirar las escaleras- se desparrama por el piso teniendo la suerte de que dos guapos jóvenes la levantan. Por allá esta el barman que hoy me preparó un trago súper especial que se llama “Semen de Pitufo”. Por suerte los chicos no me prenden, pero tengo tanta suerte que seguramente quedo embarazada de uno de estos duendes azules con gorritos blancos! A su salud! Demasiado alcohol para mi gusto. Paso. Prefiero mi Pritty Limon como todas las noches.
El viejo malhumorado del encargado hoy está con su mejor cara de ojete así que por las dudas nomás lo saludo de lejos para no contagiarme.
En fin, estamos todos! No falta nadie. Las putitas, las bailarinas, las mozas, la coordinadora, el encargado, el barman, el DJ, los guardias de seguridad, el oficial, el público y yo! Suficiente como para vivir a pleno un sábado como éste.
Todo parecía pintar como siempre. Mucha gente como todos los fines de semana, Hombres de todas las edades. Desde el tío que trae a debutar a su sobrino de 18 años, hasta el abuelo que intenta volver a re vivir eso que ya ni con la pastillita mágica revive. Los babosos de siempre, los borrachos de siempre, el señor adinerado de siempre, el drogadicto de siempre, los casados de siempre, los divorciados de siempre, los solteros de siempre y…los que vienen de DESPEDIDA DE SOLTEROS!
Mis tan preciadas víctimas. No hay nada mejor que venir a pasar una noche inolvidable con la Tia y entregar el cuerpo, el alma y los escombros de esa soltería que ya se acaba. Eso de pasear al futuro condenado “desnudo” por la ciudad atrás de una camioneta pasó de moda, por lo tanto ahora todos vienen a mi como aquellos que llevaban a bautizar a sus niños a la orilla del Sinaí. Y me los entregan, y yo me ocupo de varias cosas. En principio de que se arrepientan, si no logro eso, al menos me ocupo de que aprendan conmigo las maravillas que se pueden hacer en una noche de boda y en la luna de miel, y de última me ocupo de comprobar que lo que esa pobre novia se lleva, realmente funcione y tenga su correspondiente “GARANTIA”. Lo que se dice: CONTROL DE CALIDAD señora! Eso es lo que hago cuando hago despedidas de solteros en el cabaret.
Pero hoy no será una despedida común y corriente. No. Empezando por la primer víctima. Es nada más ni nada menos que “SPIDERMAN”. Que acaba de entrar a la sala con todos sus amigos: BATMAN, ROBIN, SUPERMAN, LA MUJER MARAVILLA, LOS CUATRO FANTÁSTICOS, ENTRE TANTOS OTROS.

En el momento del show llamo al escenario al HOMBRE ARAÑA, y antes de caer preso de su “tela” (de araña, señora!) lo ato al caño mayor desafiándolo a una prueba científica jamás nunca realizada y si tanto se la daba de súper héroe me iba a tener que demostrar sus habilidades escapando de mis encantos antes de que la música comenzara.
Demasiado sumiso y entregado SPIDERMAN! ...estaba dispuesto a todo! Mientras los borrachos de sus amigotes alborotados gritaban abajo las cosas más cochinas jamás escuchadas yo trataba de “comprobar científicamente” por donde mea un súper héroe. Porque con tanta calza apretada y costuras tan fuertes siempre me hice la idea de lo complicado que debería resultar tener ganas de hacer pichí o lo que es peor, un ataque de diarrea mientras se anda volando por el cielo o escalando un edificio de 50 pisos. Finalmente encontré un huequito por donde meter mi mano y vaya, vaya, vaya…fijate vos las cosas que puede tener un súper héroe! Bendita la que se casaría con él. Lo otro que me llamó la atención fue que no usaba bombachita, boxer, calzoncillo o algo que le sostuviera todo ese paquete enorme tan apretado en esa lycra de tan buena calidad.
Como siempre, intenté que el futuro casado se ganara 6 botellas de champán demostrando mis habilidades para la masturbación, pero nada, ni siquiera las técnica de la “Motito Caída” sirvió. Entonces nada más me quedaba darle una última oportunidad con nuestra bailarina y su “show caliente”. Casi siempre mi aliada aparecía vestidita de DIABLITA pero antes que la presentara por el caño y desde el segundo piso haciendo alarde de su personaje cae sobre el escenario GATÚBELA.
No solo completamos el cuadro. Era el personaje que faltaba! Perfecto para la ocasión. Y cuando yo intenté mostrarle con mis propias manos lo que debía poner DURO para que el señor se ganara esas 6 botellitas de champán sentí un poco de violencia de la forma en que me retiró mi mano de allí, como si ella fuera la dueña de ese súper trozo que todas queríamos chupar. Gatúbela me separó de Spiderman y al ritmo de una música especial bailó increíblemente en el caño franeleando todo el cuerpo de la víctima casi como si lo conociera. Algo me llamaba la atención, y no sólo para mi sorpresa sino para la víctima, cuando Gatúbela ya se había quitado casi toda la ropa y se movía con una pequeña bombachita pegada al cuerpo y tapaba sus senos con un brazo, con el otro quitaba su máscara y no solo que NO era ninguna de nuestras chicas de la casa, sino que era nada más ni nada menos que la futura esposa del soltero que estábamos despidiendo.
MUDA.COM...!!!
Silencio de la barra de Spiderman! Se miraban unos con otros sin entender nada y tratando de hacer como si nada. Nadie se percató de que Gatúbela, la futura esposa se había infiltrado entre los enmascarados personajes para darle la sorpresa a su futuro marido. Hazaña que aplaudí a rabiar y que viví casi con un lagrimón recostado al costadito de mi nariz. Una gran idea de la novia para evitar que cualquier gato cagado a escobazos amenazara el cuerpo de su futuro marido. Le propusimos ser la estrella de la casa a partir de aquella noche y contratarla pero su cachet era demasiado elevado. Lástima. Nos perdimos un gran talento.
La noche continuó como siempre, show de bellas mujeres llenaban de várices los ojos de tantos tipos alzados, mi novio el DJ inmejorable se peleaba entre un hitazo de los pibes chorros y aquel inolvidable temazo de los Locomía!
Yo merodeaba entre tantos caballeros haciendo estragos al pasar, bailando y charlando con todos, Pritty Limón en mano. Normalmente los hombres me cuentan cosas, me gritan porquerías, intercambiamos piropos, les toco las braguetas, intentan tocar mis tetas y se quedan mudos con mi culo, otros tratando de unir dos palabras entre el alcohol y vaya a saber que sustancias me abrazan y temo morir asfixiada, o lo que es peor, terminar sin mi peluca.
En ese paseo que doy cada noche por cada uno de los pisos entre show y show me encuentro en la escalera con Robin, el compañero de Batman. Estaba solito, como tirado en un rinconcito, con cara de ternero degollado. Todos sus compañeros hechos pelota y borrachos festejando y él ahí, solito. Me dio ternura. Así que lo invité a que nos sentáramos en el balcón a charlar un rato. Lo invité con una cerveza y yo pedí otra Pritty limón. Charlamos muchas cosas. Nunca pensé que tenia tantas cosas en común con un súper héroe.
Prometí no divulgar algo muy secreto que Robin me contó. Pero se los voy a decir: Superman, es Clark Kent... yo creía aun en Papá Noel inclusive! Ufff!!!
También me dijo que el hijo de Superman es el nene más bueno del mundo, sí sí... SUPER…MANCITO...!!!
Sabiendo su relación “tan cercana” con Batman le pregunté de donde saca Batman las Bati-cosas si ni siquiera tiene bolsillos, entre tantas otras cosas. Confiada me acerqué a él sabiendo aquello de su homosexualidad.
Yo no quería tocarle el tema, pero puedo asegurarles que mientras Robin estaba allí conmigo, Batman, su supuesto novio, abajo perdía entre su capa a una linda putita. Será Batman bisexual? Si Superman es Clark Kent, Batman no será Ricardo Fort? Notaba un poco cabizbundo y meditabajo al muchachito, Nunca se quitó su máscara, pero que apetitosos labios tenía. Algo realmente para destacar. Y me tentaba… por cierto, trataba todo el tiempo de evitar que mis labios tocara los suyos porque podría ser una tragedia que ningún súper héroe pudiera resistir.
Seguimos compartiendo aquel ratito, y lo dejé solito un rato para volver después de mi último show. Y allí estaba él con todos esos colores repartidos entre su capa, su calza y su camiseta. Digno de un chico fiel a su estilo…estilo súper héroe! Ejem!
Robin caía rendido ante mis encantos y de pronto compruebo que mis tetas y mi culo eran misteriosamente atraídos por una fuerza supernatural, vaya a saber si por mezcla de kriptonita o qué otra cosa consumida por el personaje en cuestión. Me tomó de la mano y me llevó a una zona muy oscura de la sala. Pensé que como Ricky Martin, me confesaría eso que ya sabíamos todos y que no nos animábamos a preguntarle. Me miró con sus dos ojitos debajo de su máscara, mordió y humedeció luego sus labios con la lengua, me tomo con sus manos las mías y sin poder escapar de aquel momento mis labios se mojaron con los de Robin en un “superbeso” que superó aquel que alguna vez me dio mi novio imposible, el DJ.
Atónita, desconcertada, solo dejé que el separara sus labios de los míos y pensé que había sucedido el milagro. Santa Tía, curé a Robin!
Santos besos lujuriosos Batman!!! Robin no era puto! Dio señales…juro lo que digo! Tengo las pruebas!
Disimuladamente me incorporé, busqué mi cartera, saqué una tarjeta y antes que le diera mi teléfono y mi mail, Robin me estaba invitando a desayunar a su departamento.
SANTOS DESAYUNOS BATMAN!!
La noche acabó en el cabaret bastante caliente, y todos bastantes enfiestados. Algunos se fueron con las Chicas Súper Poderosas, Gatúbela se llevaba a su Spiderman, He-Man se iba de la mano con la Hormiga Atómica, Patoruzú con el Chapulín colorado, Superman solito…o con la Mujer Invisible?

...y Robin… Robin se llevó a ésta MUJER MARAVILLA,!!! Ejem!!!

...pero no les pienso contar esos SUPERDETALLES de aquella noche SUPERLUJURIOSA, SUPERAPASIONADA, SUPERPODEROSA.
Después de aquella noche ahora sé porqué las mujeres inteligentes tienen mucho en común con superman?... es que ninguno de los dos existe.
Y les pregunto: si estuvieran en un edificio una mujer inteligente, un bebé, y Superman, y se caen desde el 20º piso... ¿quién se muere ?
El bebe, por que los otros dos no existen.
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