En el año 2004 -y como "desprendimiento" de una criatura llamada Rita- nació "La Tía", en un alumbramiento que tuvo lugar directamente arriba de un escenario dejando bien a las claras cuál sería su hábitat perfecto.
La Tía es una dama ante todo, aunque el concepto de dama puede verse desdibujado ante su deslumbrante y seductor envase.
Una súper hembra sexy de las que te hacen dar vuelta para seguirla con la mirada, que te hace calcular cuánta guita precisás para invitarla a salir, de esas que te imaginás sólo bajando de autos importados pero que cuando se sube al escenario te derrite con su afecto, su humor y su carisma y te das cuenta que es la Tía compinche, extravagante y atrevida que siempre fantaseaste tener.
No pienses en invitarla a tomar champagne: la Tía caerá en tus brazos si le servís una Pritty Limón y no dejás de pasearte por su ardiente anatomía (125-65-100 para los interesados) mientras ella te lleva al éxtasis más salvaje que te animes a imaginar o a una calidez que te desarma y no querrás resistir.
Todo en una, todo en La Tía.
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